jueves, 9 de junio de 2011

Reflexiones sobre la enseñanza de la matemática en la pedagogía Waldorf

Recientemente, he estado leyendo el libro Outliers: the story of success de Malcolm Gladwell. El libro estudia los diferentes factores - sociales, culturales y conyunturales - que han contribuido a que algunas personas lleguen a ser más exitosas que otras.


Uno de los fenómenos que el libro expone es el hecho de que los niños de los países asiáticos tienden a tener un mejor desempeño en la matemática que los niños de nuestros países. Explica de que uno de los factores que contribuye a esto es la manera conceptual en que sus lenguajes expresan los números. En China, Japón y Korea, cuenta, la secuencia de los números es muy lógica - once es "diez uno", doce es "diez dos", veinte y cuatro es "dos dieces cuatro." Esto difiere de nuestro sistema, que empieza con una forma (once, doce, trece, catorce, quince) para las decenas y después cambia a otra forma (diez y seis, diez y siete, etc.). Igualmente, ¿cuál es la relación aparente entre el dos y el veinte cuando uno está aprendiendo la matemática. También explica cómo se ven las fracciones. Nosotros decimos "tres-cuartos" por ejemplo, cuando los Chinos dicen, "de cuatro partes toma tres". Todo esto genera un ambiente en que la matemática es algo más natural e intuitivo.

Todo esto me ha hecho reflexionar sobre cómo la educación Waldorf enseña la matemática. Desde el inicio, los niños experimentan la matemática a través del movimiento rítmico. Hay matemática en todo lo que hacemos - cuando caminamos 1, 2, 3, 4, 5, 6. Cuando saltamos cuerda, cuando jugamos con la bola. De allí, se entiende la magia de la matemática - en vez de practicar las sumas y restas con problemas de una sola respuesta, se promueve el descubrimiento. "Cómo podemos hacer 6¨?" Hay muchas maneras - puede ser el 1+5. Puede ser el 3+3. Puede ser 10 - 4. También hay patrones en la matemática - ¿has buscado las estrellas con las tablas de multiplicación? ¿Has observado los patrones interesantes que salen de las tablas? Los estudiantes en las Escuelas Waldorf descubren este tipo de "magia" en cada clase de matemática.


Mi experiencia como mamá es que la matemática enseñada de esta forma genera entusiasmo y confianza. Los niños ven a los problemas de matemática como acertijos divertidos y no sufren del temor al tema que tienen muchos niños de otras escuelas. Y para mí como mamá, también ha sido muy divertido descubrir estos patrones mágicos que nadie me había mostrado antes!

Ruth