El compromiso de nuestros maestros y maestras
- Educar al estudiante, formando no solo su intelecto, sino también cuidando su cuerpo, su alma y su espíritu.
- Desarrollar en el niño y la niña el respeto hacia sí mismo, hacia las personas que lo rodean, hacia su entorno; disfrutando de compartir y valorando lo que recibe.
- Brindar una autoridad amorosa, que implica límites claros que respetar y consecuencias de acuerdo a las acciones y al nivel en que se encuentra el niño; cada maestra o maestro impondrá la adecuada consecuencia a sus alumnos pues ellos los conoce bien.
- Mantener comunicación fluida y oportuna entre padres y madres con los maestros y maestras, para que juntos logren cambios en actitudes y conductas que afecten el sano desarrollo del niño o la niña.
- Desarrollar autonomía, seguridad, independencia, voluntad y deseo de aprender y ser mejor.
- Garantizar el aprendizaje de los contenidos académicos necesarios, acorde con las normativas nacionales, inspirados en la pedagogía Waldorf, fomentando la estética y el arte en cada contenido estudiado.
- Trabajar con esmero para conocer individualmente a cada niño y niña para apoyar sus habilidades, destrezas y ayudarlo a superar sus necesidades.
- Visitar periódicamente las familias, con el propósito de conocernos mejor y estrechar la comunicación escuela- hogar. Así como atender a los padres y madres cuando lo soliciten.
- Entregar un informe semestral con información del niño o niña y los avances y limitaciones que presente durante este tiempo.
- Autoformarse en pedagogía Waldorf para orientar claramente a las familias sobre la forma correcta de colaborar con el proceso de formación que se pretende lograr a través de la misma.